As铆 nos adaptamos a los cambios que trajo el 2020

Reforzamos la entrega de alimentos a las familias m谩s vulnerables y mudamos cursos y talleres a la modalidad virtual

As铆 nos adaptamos a los cambios que trajo el 2020

Durante este particular período de distanciamiento social, inédito e inesperado, debimos adaptarnos, reinventarnos y buscar nuevas maneras de acompañar a nuestros beneficiarios. El equipo de AMAP, en conjunto, repensó sus actividades para continuar la ayuda que se presta desde los distintos dispositivos de la institución, preservando en todo momento la salud de los niños, adolescentes y adultos del barrio así como de los empleados, miebros de la Comisión Directiva, profesores, talleristas y demás colaboradores. 

Priorizamos ante todo reforzar la habitual la entrega de alimentos a las familias del Jardín de Infantes Cariñito, del Club de Jóvenes, de la Biblioteca Popular y también de nuestros becados, poniendo especial atención en los casos de mayor vulnerabilidad social y agudizando los mecanismos de contención brindados desde el Gabinete Social de AMAP. 

La participación en el Proyecto de Cooperación Internacional junto a la ONG Tierra de Hombres Luxemburgo y al Ministerio de Asuntos Exteriores Europeos de Luxemburgo, nos permitió seguir firmes aún en esta situación mundial tan incierta, acompañados también por los diferentes niveles del Estado y por ONGs como la Fundación Bolsa de Comercio Rosario, Banco de Alimentos Rosario, Mutual de Socios de AMR y Sociedad de Beneficencia. 

El Centro de Capacitación Laboral de AMAP se mudó a la virtualidad adaptando su tradicional Taller de Costura con videos tutoriales y encuentros a distancia para evacuar dudas y consultas de los alumnos. Sumamos también Cursos online en Técnicas de Venta, Secretariado Administrativo y lanzamos una formación especial para impulsar microemprendimientos económicos, tan necesaria hoy en día para sumar herramientas que permitan incrementar los ingresos familiares. Asimismo, abrimos convocatoria a la primera formación virtual para acompañantes convivenciales en ámbitos de cuidados alternativos residenciales para niños, niñas y adolescentes, y fuimos sorprendidos gratamente con la enorme aceptación que tuvieron estas diferentes propuestas virtuales; todas ellas íntegramente sin cargo. 

Por su parte, los talleres habituales del Club de Jóvenes y de la Biblioteca Popular Casa de Luxemburgo también fueron readaptados con clases online y videos de soporte, y así nos aseguramos estar presentes junto a nuestros niños, niñas y adolescentes en estos momentos en que tanto necesitan de la guía firme y esperanzadora de los adultos. ¡Y seguiremos trabajando para no soltarles la mano! La flexibilidad de los menores para adaptarse a los cambios siempre con una sonrisa nos contagia y nos impulsa a seguir buscando nuevos modos de permanecer en contacto hasta que podamos retomar las actividades presenciales. Del mismo modo, nuestros becados continúan recibiendo su ayuda económica para hacer frente a sus estudios. 

Mención aparte amerita el acompañamientos de los niños alojados en el Centro Residencial para Menores de AMAP, en quienes hemos puesto especial atención para aminorar el impacto que podía suponer en ellos la interrupción de sus actividades habituales y de los nuevos vínculos sociales que estaban estableciendo con sus maestras y compañeros de colegio. 

No bajamos los brazos y continuamos junto a vecinas y vecinos; presentes para resolver inquietudes y alivianar el peso de este particular momento que les toca transitar; cuidando asimismo la salud del personal de la institución trasladando a la modalidad de teletrabajo la mayor cantidad de tareas que ha sido posible y disponiendo capacitaciones virtuales en Derechos del Niño y Protección de la Infancia. Entre todos nos preservamos, esperando muy pronto volver a reunirnos y retomar nuestro ritmo habitual. 

Agradecemos profundamente a quienes continúan apoyando nuestra tarea social: madrinas y padrinos, colaboradores, empresas y ONGs amigas, que nos alientan a continuar día tras día.



A.M.A.P.
As铆 nos adaptamos a los cambios que trajo el 2020

Reforzamos la entrega de alimentos a las familias m谩s vulnerables y mudamos cursos y talleres a la modalidad virtual

Durante este particular período de distanciamiento social, inédito e inesperado, debimos adaptarnos, reinventarnos y buscar nuevas maneras de acompañar a nuestros beneficiarios. El equipo de AMAP, en conjunto, repensó sus actividades para continuar la ayuda que se presta desde los distintos dispositivos de la institución, preservando en todo momento la salud de los niños, adolescentes y adultos del barrio así como de los empleados, miebros de la Comisión Directiva, profesores, talleristas y demás colaboradores. 

Priorizamos ante todo reforzar la habitual la entrega de alimentos a las familias del Jardín de Infantes Cariñito, del Club de Jóvenes, de la Biblioteca Popular y también de nuestros becados, poniendo especial atención en los casos de mayor vulnerabilidad social y agudizando los mecanismos de contención brindados desde el Gabinete Social de AMAP. 

La participación en el Proyecto de Cooperación Internacional junto a la ONG Tierra de Hombres Luxemburgo y al Ministerio de Asuntos Exteriores Europeos de Luxemburgo, nos permitió seguir firmes aún en esta situación mundial tan incierta, acompañados también por los diferentes niveles del Estado y por ONGs como la Fundación Bolsa de Comercio Rosario, Banco de Alimentos Rosario, Mutual de Socios de AMR y Sociedad de Beneficencia. 

El Centro de Capacitación Laboral de AMAP se mudó a la virtualidad adaptando su tradicional Taller de Costura con videos tutoriales y encuentros a distancia para evacuar dudas y consultas de los alumnos. Sumamos también Cursos online en Técnicas de Venta, Secretariado Administrativo y lanzamos una formación especial para impulsar microemprendimientos económicos, tan necesaria hoy en día para sumar herramientas que permitan incrementar los ingresos familiares. Asimismo, abrimos convocatoria a la primera formación virtual para acompañantes convivenciales en ámbitos de cuidados alternativos residenciales para niños, niñas y adolescentes, y fuimos sorprendidos gratamente con la enorme aceptación que tuvieron estas diferentes propuestas virtuales; todas ellas íntegramente sin cargo. 

Por su parte, los talleres habituales del Club de Jóvenes y de la Biblioteca Popular Casa de Luxemburgo también fueron readaptados con clases online y videos de soporte, y así nos aseguramos estar presentes junto a nuestros niños, niñas y adolescentes en estos momentos en que tanto necesitan de la guía firme y esperanzadora de los adultos. ¡Y seguiremos trabajando para no soltarles la mano! La flexibilidad de los menores para adaptarse a los cambios siempre con una sonrisa nos contagia y nos impulsa a seguir buscando nuevos modos de permanecer en contacto hasta que podamos retomar las actividades presenciales. Del mismo modo, nuestros becados continúan recibiendo su ayuda económica para hacer frente a sus estudios. 

Mención aparte amerita el acompañamientos de los niños alojados en el Centro Residencial para Menores de AMAP, en quienes hemos puesto especial atención para aminorar el impacto que podía suponer en ellos la interrupción de sus actividades habituales y de los nuevos vínculos sociales que estaban estableciendo con sus maestras y compañeros de colegio. 

No bajamos los brazos y continuamos junto a vecinas y vecinos; presentes para resolver inquietudes y alivianar el peso de este particular momento que les toca transitar; cuidando asimismo la salud del personal de la institución trasladando a la modalidad de teletrabajo la mayor cantidad de tareas que ha sido posible y disponiendo capacitaciones virtuales en Derechos del Niño y Protección de la Infancia. Entre todos nos preservamos, esperando muy pronto volver a reunirnos y retomar nuestro ritmo habitual. 

Agradecemos profundamente a quienes continúan apoyando nuestra tarea social: madrinas y padrinos, colaboradores, empresas y ONGs amigas, que nos alientan a continuar día tras día.



As铆 nos adaptamos a los cambios que trajo el 2020